Diabetes en familia

La diabetes ha sido tradicionalmente un problema que ha preocupado a los

ginecólogos.

Las mujeres diagnosticadas de diabetes antes del embarazo, requieren

unos controles muy estrictos previos a la gestación y durante la misma, para

que no empeore el pronóstico del recién nacido.

Y un número elevado de pacientes son diagnosticadas de diabetes durante

el embarazo, lo que recibe el nombre de diabetes gestacional. Actualmente,

durante el embarazo se realizan de forma sistemática pruebas destinadas a

conseguir su diagnóstico. Las pacientes necesitarán realizar dietas, ejercicio

y en algunas ocasiones tratamiento con insulina. Y se sabe que un

porcentaje no desdeñable de las mujeres diagnosticadas de diabetes

gestacional, desarrollarán diabetes no relacionada con el embarazo al cabo

de unos años.

En junio de este año, en la revista «Diabetes Care» se ha publicado online

un estudio muy curioso, acerca de los hombres que son pareja de mujeres

que sufren diabetes gestacional. En él demuestran que dichos hombres

presentan un riesgo mucho mayor de desarrollar diabetes en los 13 años

siguientes, que hombres cuyas parejas hubieran tenido un embarazo

normal.

Por lo tanto, esto les hace pensar que aspectos como el estilo de vida, el

nivel socioeconómico y el tipo de alimentación, y no exclusivamente factores

genéticos, tienen importancia en el desarrollo de esta prevalente

enfermedad.

Es importante que, de cara a conseguir un embarazo normal, que culmine

con un parto satisfactorio y un recién nacido sano, con una buena

expectativa de salud, sea toda la familia, y no solo la mujer, la que se

implique en cambiar los estilos de vida. A la larga, eso va a repercutir en el

bienestar de todos los miembros de la misma.