El viernes 17 de abril me invitaron a participar en un debate en el programa «Saber vivir» de la 1 de televisión española, que dirige la periodista Mariló Montero.
La verdad es que fue una experiencia interesante.
Nunca había estado en un programa de televisión en directo, y me encontraba ciertamente nervioso ante lo desconocido. La televisión impresiona. Uno sabe que hay mucha gente detrás del televisor, y que tiene que ser cuidadoso con lo que dice y con como lo dice.
Hay que llegar con bastante tiempo de antelación. Primero pasas por la sala de maquillaje. Es importante evitar los brillos, que por lo visto deslucen mucho las imágenes. Después esperas en una sala donde te ofrecen un café. Allí conocí al otro médico que iba a participar conmigo en el debate, el Doctor Vas, que había realizado un interesante estudio sobre el uso de la acupuntura en el embarazo, para corregir las posiciones incorrectas del feto antes del término del embarazo. Pudimos intercambiar opiniones.
Cuando faltaban unos 30 minutos para la hora prevista de nuestra intervención nos acompañaron al plató. Es un plató nuevo, lleno de luces, de cámaras, de gente trabajando, de pantallas, de modernos sistemas de comunicación. El personal fue muy amable en todo momento. Nos hicieron firmar una autorización para poder utilizar nuestra imagen en su programa.
Finalmente nos sentaron en una mesa donde se iba a desarrollar el debate. Allí estuvimos esperando viendo como transcurría el resto del programa. Al final la directora del programa se sentó con nosotros, y nos realizó algunas preguntas. Sobre ello hablaré en otro momento.
Hoy sólo quería transmitir lo importante que me parece que te traten con respeto y con cariño cuando estás en un medio que desconoces, y que en cierto modo te intimida. En esto creo que los médicos tenemos que tener una sensibilidad especial. Es imprescindible que nuestras pacientes se sientan importantes -al fin y al cabo son ellas la razón de ser de nuestra profesión-, respetadas y bien tratadas. Por eso creo que en mi consulta nunca sobran un apretón de manos y una sonrisa.
Podéis ver el vídeo en el cual participo a partir del minuto 12:40 hasta el minuto 20:55.